|
Dan Brown, escritor de novelas thriller |
Los misterios, los enigmas y
las traiciones forman parte del estilo literario de Dan Brown. Siempre nos
sorprende su forma de relacionar la historia con el presente, de involucrar
crímenes con sectas del pasado.
En el año 2000 fue
extraordinario con su segunda novela Ángeles
y Demonios, y en 2003 con El Código
Da Vinci¸ pero ahora nos trae la tercera y última entrega de esta
impresionante trilogía, El Símbolo
Perdido.
En sus anteriores trabajos
relacionó sectas poco conocidas para dar vida a increíbles historias, como los Illumatis, el Priorato de Sion y el Opus
Dei. En esta entrega literaria devela secretos de una secta muy conocida
pero ajena para muchos, la Masonería.
Aunque su novela continúa la
última gran hazaña de Robert Langdon ante este grupo oculto, no es necesario
haber leído sus anteriores trabajos para comprender la historia de este
personaje.
Brown presenta una forma
particular de contar sus historias, algunas de manera simultánea, otras de
manera lineal, pero siempre con un punto de giro que se presenta claramente en
el clímax de la historia.
Mensajes encriptados, obras
de arte e historia matemática, son algunos de los elementos que utiliza este
escritor para presentar un variado e interesante trabajo a sus lectores.
Sus temas son muy llamativos,
ya que son muy pocos los escritores que relacionan el presente con la historia.
El Símbolo Perdido tiene como secta principal la Masonería que data de
los siglos XII y XIII, donde los obreros se reunían y hacían rituales de
iniciación, compartían secretos e intercambiaban ideas, su nombre proviene del
francés masón, que significa obrero, por eso su emblema es una escuadra y un
compás.
Este interesante libro gira
en torno a un secuestro, el de un viejo amigo de Langdon, Peter Solomon,
miembro emblemático de la Masonería, de un grado jerárquico avanzado, el grado
33.
En toda la novela se puede
visualizar la descripción de lugares representativos en la historia de los
Estados Unidos de Norteamérica, como el Capitolio, el Pentágono y la Casa del Templo.
Además Brown no se cansa de
sorprendernos con la historia detrás de algunas obras de arte, como la
Apoteosis de Washington, la estatua de George Washington Zeus, entre otros.
Matemáticamente, nos
presenta el Cuadro Mágico de Alberto Durero y la Escala Termométrica de Grados
Newton, en el que 100 grados Centígrados (100°C) representa 33 grados Newton (33°N).
Esta interesantísima novela
contiene claves sobre los ritos masones, algunas referencias a conspiraciones
antiguas que se encuentran en los billetes estadounidenses (como por ejemplo el
de un dólar) y estudios científicos e históricos.
Como siempre, Brown
no nos decepciona, casi al final de la novela ocurrirá un hecho que nos dejará
boquiabiertos, dándole el distintivo sello que marcan sus obras literarias y
haciendo de esta novela una buena opción para está temporada.