El bien y el mal han
existido desde el principio, desde cualquier punto de vista creacionista se ha
debatido este tema, ya sea desde la cristiandad, desde hinduismo o cualquier
religión o sistema de creencias, siempre sus dioses han representado el poder
divino en cuanto a lo bueno y también a lo malo, cada pro tiene un contra, todo
ser u objeto tiene un contrario (hombre-mujer, día-noche, bien-mal).
Bruce Wayne, de niño
cayó por un pozo obscuro, de allí nace su temor por la oscuridad y los
murciélagos, al ver morir a sus padres en manos de un criminal desesperado por
dinero, crece con ese trauma, al tener que vivir una vida solitaria al lado de
Alfred su mayordomo. Cuando vuelve a su mansión siendo un adulto decide
compartir su mayor temor con los mafiosos y criminales de Ciudad Gótica,
jurando venganza por todas las infamias que se comenten en la ciudad, es cuando
adopta su nueva personalidad nocturna como Batman, disponiendo su vida para
luchar contra las injusticias que su padre en vida trató de solventar en
Gótica.
Es allí donde el mito
se vuelve real, los únicos en la mitología grecolatina que poseían la cualidad
de deidades vengadoras eran las Erinias, aunque estas divinidades eran
femeninas, poseían una característica física como la de Batman, alas de
murciélago, es prácticamente la única cualidad semejante que ostenta.
En la mitología
grecolatina se habla de monstruos que eran mitad hombre, mitad animal como:
centauros, sátiros, sirenas, minotauros, entre otros; Batman es la combinación
de un hombre con un murciélago.
En esta secuela,
Batman tiene un nuevo villano a quien derrotar, el Guasón o Joker, quien juega
con la mente de las personas, no es el típico villano que pelea, roba y mata por
poder o dinero, el solo lo hace para que haya un reino de caos, para desatar la
peor parte del ser humano, por ejemplo con Harvey Dent, todos creían que era la
mejor opción para senador, pero al perder el amor de su vida aflora su lado
oscuro, tomando venganza por su propia mano.
Aunque nunca se dice
que el Guasón estaba en el manicomio y escapó, se cree así porque al final de
la primera parte, él deja su tarjeta de presentación a la ciudad.
El Guasón puede ser
comparado con Batman, tiene un trauma, ambos, de su niñez, el uno por perder a
sus padres y el otro por ver el maltrato de su padre hacia su madre, y ser
marcado de por vida con una sonrisa, que él hace su símbolo distintivo, aunque
más adelante cambia la historia diciendo que él se hizo las marcas para
demostrarle a su esposo que no le importaban sus cicatrices.
“Bruce Wayne no es
bondadoso de corazón ni lucha por los ideales de justicia, verdad e igualdad,
[…] ni tampoco lo hace por los oprimidos; Batman es movido por su venganza, por
un profundo sentimiento de desilusión con una sociedad a la cual ve
corrupta”[1], Batman se puede interpretar según lo que dice Jung, que utiliza
un fachada para el día y una máscara para la noche.
Batman aunque emerge
de las sombras representa el bien, parcialmente, y el Guasón como su
antagonista representa el mal, la maldad pura.
Batman tiende a causar
un efecto dominó en la sociedad al ser el utópico del héroe que los hombres
comunes quieren ser, de allí todos aparecen suplantando al Batman original. Los
mafiosos ya no se reunían en la noche sino en el día por temor a Batman, es
decir, él logró compartir su temor con sus némesis.
En la jefatura
comparan a Batman como un mito, así como pie grande. “Los mitos no hablan de un
mundo justo ni feliz, ni gana siempre el bueno, si no que prevalece la voluntad
de los dioses”[2], que en todos los casos no son tan buenos como muchos los pueden
imaginar, por ejemplo Zeus no era un dios pacífico, como en el mito de Prometeo
(quien regala el fuego [entendimiento, luz] a los humanos) puede ser cruel y
despiadado.
El prototipo
escultural que representa a Batman solo es semejante al de la mitología griega
(comparado con Adonis), donde él posee características de un semi-dios, de día
es un multimillonario playboy que despilfarra sus riquezas en cosas vanas, pero
de noche se convierte en el vengador justiciero que quiere acabar las
injusticias que se desarrollan en Ciudad Gótica.
Rachel dice “No dejes
a la suerte algo tan importante”, Harvey responde “Yo fabrico mi propia
suerte”, al final sus palabras fueron en vano, porque él dejó a la suerte el
destino de sus victimas
Las sombras
representan un lugar seguro para Batman, aunque es el mayor temor de Bruce. “La
sombra representa las emociones reprimidas y pensamientos que viven dentro de
nuestro subconsciente. Estos son los rasgos, temores y pensamientos que a
menudo se esconden de los demás y de nosotros mismos - nuestro lado oscuro”[3]
Psicológicamente es
muy parecido a Hades (dios del infierno, inframundo o Seol), refugiado en las
sombras, sin el amor de una mujer, la única mujer a quien pudo haber amado
muere en brazos de un cruel juego del Guasón. Amparado en sus tinieblas,
confusiones, traumas y desdichas decide tomar acción ante el Guasón.
Alfred Pennyworth
(Michael Caine) y Lucius Fox (Morgan Freeman) representan la experiencia, son
la voz del tiempo y la sabiduría.
“Hay hombres que solo
quieren ver arder el mundo, por diversión” estas son las palabras con las que
Alfred describe la personalidad del Guasón.
La escena cumbre de la
película es en la que el Guasón reta a Batman a atropellarlo con la moto y
acabar con ese dilema, pero los principios morales de Batman, aunque impulsado
por la venganza, le impiden cumplir con lo que el Guasón le pide.
La música de la
película es disonante, ya que ésta no genera gusto o tranquilidad a quién la
esté escuchando, está realizada para este propósito.
El Guasón juega con la
mente de Batman, con sus más bajos instintos, despierta al vengador que el
reprime para hacer el bien, el Guasón no es un criminal que planea, solo se
deja llevar por la situación.
“Incorpora algo de
anarquía, altera el plan y el mundo se vuelve un caos” palabras dichas por el
Guasón para despertar la maldad de Harvey.
Cuando Batman toma el
invento de Lucius y lo aplica a cada teléfono de Gótica, crea el poder de ser
omnipresente, una cualidad poco tenida por los dioses, aunque él sabe que su poder
es limitado, lo sede a la voz de la experiencia, con la condición que al
terminar con sus planes la máquina sea destruida.
Aunque uno de los
planes del Guasón era demostrar que cada ser en la ciudad era igual a él, que
no tenían moral, las personas reaccionaron de manera positiva, aunque el único
que se vio afectado por sus juegos mentales fue Harvey.
No obstante por el
bien de la ciudad Batman decide convertirse en el villano para no dejar en mal
estado al ser (Harvey) que consideraron como salvación a la ciudad, que al caer
en los juegos del Guasón se convierte en el villano que él quería.
El Guasón crea un
juego de mentiras, engaños y decepciones para muchos en la ciudad, pero Batman
sabiamente no se deja llevar del todo por sus instintos de venganza, no deja en
manos de la ley lo que él puede hacer, y toma decisiones por su propia mano
cuando es conveniente. La lucha entre el bien y el mal continúa, aunque
pareciera que todo estará bien, no es así, el (Batman) se convertirá en el ser
más odiado de la ciudad para no dañar la fachada que trataron de cultivar de
Harvey Dent, para conservar el recuerdo de que aún pueden existir buenos
hombres en medio del caos. Según el Guasón, Batman y él son agentes del caos.